Una pregunta muy frecuente que nos hacemos es si realmente podemos cambiar nuestras maneras de conversar o es un atributo de nuestro ADN y nuestras características innatas Permanentemente me encuentro en mis programas personas que afirman ser introvertidas o tímidas para conversar o que pueden estar muy mayores para empezar a cambiar.

La realidad es que las oportunidades y techo los fijamos nosotros. Nuestros pensamientos e ideas no tienen límites. La capacidad que tenemos como seres humanos de generar opciones es un bien que muchas veces restamos importancia. Uno de nuestros retos es internalizar que las oportunidades de aprender a manejar y gerenciar nuestras propias conversaciones nacen a partir de nuestros propios pensamientos y de no fijarnos un tope.

¿O acaso queremos obviar la verdad de que los mayores cambios de la historia de la humanidad nacieron a partir de conversaciones trascendentales? Se trata de entrenarnos, de capacitarnos y de incorporar la conversación como un valor en nuestra vida. Los resultados pueden ser extraordinarios y esto impacta en tus relaciones en el día a día y por ende en tu calidad de vida.

Durante mis primeros años creía que la conversación no se podía trabajar, pero luego, con investigaciones y desarrollo de metodologías y técnicas, logré crear un modelo para ayudar a que los equipos de trabajo o las personas de forma individual desarrollen esas habilidades y se conecten alrededor de un propósito.

En mi experiencia profesional, me he encontrado con personas que no daban importancia a las conversaciones o que tenían habilidades de comunicarse de forma provocada, rápida y simultánea. Es sorprendente lo que la transformación ha hecho de ellos a partir de su activo compromiso con mi programa presencial y, especialmente, el online. Normalmente se inician con el prejuicio de que esto no es para mí y al final incorporan la conversación como un valor en su día a día.

Hoy quiero que juntos pensemos en una definición de conversación trascendental. Porque a partir de algo tan simple como una conversación, podemos describir la realidad, acceder a ella, observarla y experimentar para cambiarla y así alcanzar la transformación humana.

Conversación Trascendental es ir más allá de atreverse a romper el silencio y conversar. Es ser más creativo, es aportar valor con esas ideas y todo basado en la habilidad, la originalidad y el valor que le damos a esas intenciones para que conectes y alinees con otros. A partir de allí, comenzarás a traspasar las barreras y a alcanzar resultados extraordinarios.

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